Kimberly A. Tessmer / Dime qué comer si soy celiaco
Como sabemos, la enfermedad celiaca es un trastorno autoinmune que afecta al intestino delgado al verse expuesto al gluten, la principal proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada y sus derivados. La reacción causada por su consumo destruye las vellosidades del revestimiento interno del intestino, dejando al organismo incapacitado para absorber los nutrientes, proteínas, vitaminas y minerales. Las carencias nutricionales pueden privar al cerebro, al sistema nervioso, al hígado, al corazón y a otros órganos de los nutrientes que necesitan, y producir la pérdida de vitaminas y minerales, lo cual lleva a muchos tipos de enfermedades.
Dentro de los principales síntomas de la enfermedad celiaca, son frecuentes:
- Dolor e inflamación abdominal recuerrente
- Heces pálidas y malolientes
- Náuseas y vómitos
- Dolores de hueso o articulaciones
- Diarreas
- Calambres musculares
- Pérdida de peso
- Estreñimiento
- Falta de hierro o anemia inexplicable
- Alternancia entre diarrea y estreñimiento
- Excesiva flatulencia
- Falta de vitaminas y minerales
- Problemas de equilibrio
- Migrañas
- Edemas o retención excesiva de líquido
- Ataques epilépticos u otras reacciones neurológicas
- Fatiga crónica, debilidad y falta de energía
- Problemas de memoria
- Intolerancia a la lactosa.
- Problemas de crecimiento y desarrollo
- Problemas de maduración
- Hinchazón abdominal
- Problemas de aprendizaje y discapacidad
- Irritabilidad y cambios de humor
- Deterioro del esmalte dental
La enfermedad celiaca no tiene cura y en la actualidad no existen medicamentos para tratarla. El único tratamiento consiste en seguir una dieta estricta exenta de gluten durante el resto de la vida. Gracias a una dieta sin gluten, idealmente basada en plantas, cereales integrales sin gluten, algas, frutas y verduras crudas y de estación, legumbres, semillas y frutos ecos, y setas, los síntomas disminuyen y el intestino delgado empieza a recuperarse y vuelve a la normalidad. El Centro Informativo de Enfermedades Digestivas, un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos manifiesta lo siguiente:
“En la mayoría de las personas el seguimiento de esta dieta detendrá los síntomas, curará los daños intestinales y evitará daños posteriores. La mejoría se inicia a los pocos días de iniciar la dieta. El intestino delgado en los niños suele sanar en un periodo comprendido entre los tres y los seis meses, pero en los adultos puede tardar varios años. Un intestino curado significa que el enfermo tiene unas vellosidades que pueden absorber en el flujo sanguíneo los nutrientes de los alimentos”.
La dieta libre de gluten debe seguirse toda la vida. La más mínima cantidad de gluten puede dañar los tejidos, haya síntomas o no. Es importante estructurar un plan alimenticio nutricionalmente equilibrado, sano y apetecible. Es fundamental aprender a leer las etiquetas de los alimentos, familiarizarse con los ingredientes y sustituir los alimentos con gluten por otros como papas, arroz integral, quinoa, amaranto, mijo, trigo sarraceno, maíz y soya.
Con una buena educación y suficiente práctica, seguir una dieta sin gluten puede ser algo natural. Lo importante es tener una buena actitud: aceptar la enfermedad, autoeducarse y seguir hacia adelante. No hay que dejar que la enfermedad controla la vida, sino controlarla a ella y llevar una vida normal, saludable y feliz.
Los aspectos más importantes en el tratamiento de la enfermedad son:
- Mantener una dieta estricta, libre de gluten, toda la vida.
- Aprender a seguir la dieta.
- Ayudar a las personas que te rodean a comprender los principios básicos de la dieta.
- Adaptar la dieta a la vida cotidiana y hacer los reajustes necesarios en el resto de necesidades.
- Adaptarse a requerimientos potenciales, como análisis de sangre que evalúen los niveles de vitaminas y minerales.
- Comprobar la densidad ósea con los análisis que indique el médico especialista.
- Seguir visitas médicas periódicas que evalúen el progreso y también cualquier cambio que requiera un tratamiento adicional.
- Las personas celiacas deben someterse a una prueba de anticuerpos del gluten cada año para seguir de cerca la respuesta del organismo a la dieta sin gluten. Otros análisis anuales deben ser de sangre y de tiroides para medir los niveles de ácido fólico, calcio, hierro y vitaminas D, A, K y B12
La dieta sin gluten
Lejos de ser un problema, un plan alimenticio que excluya el gluten es perfectamente saludable. La clave está en construir un plan dietético utilizando cereales alternativos al trigo, la cebada y el centeno y que proporcione todos los macro y micronutrientes necesarios para asegurar el aporte energético, el crecimiento, la reparación de tejidos y todos los procesos que mantienen la vida.
Recomendaciones generales:
- Comer a diario frutas y verduras frescas, idealmente crudas y con cáscara (al menos 7 porciones al día)
- Incluir en la dieta diaria alimentos sin gluten ricos en fibra, como legumbres, frutos secos y semillas.
- Preferir cereales integrales: quinoa, amaranto, mijo, trigo sarraceno, arroz integral.
- Asociar alimentos ricos en vitamina C con otros ricos en hierro a fin de aumentar la absorción de este mineral.
- Aumentar la ingesta de alimentos que por naturaleza carecen de gluten y que son ricos en hierro y vitamina B, como legumbres, levadura nutricional, verduras de hojas verde, frutos secos, semillas, papas y, fundamentalmente, verduras de todo tipo.
¿Puedes incluir avena?
Durante mucho tiempo, se ha considerado insegura la inclusión de avena en la dieta sin gluten. En sí, la avena no contiene gluten, pero las líneas donde se procesa generalmente se ven contaminadas por otros cereales, como el trigo. En el mercado nacional existen alternativas de avena integral, orgánica, sin gluten, como www.ricorganico.cl
Para asegurar una adecuada digestión de la avena, es importante dejarla en remojo durante, 24 horas previas a su consumo.
¿Cómo iniciar la dieta in gluten?
Hay que tener en cuenta que adecuarse a cualquier circunstancia nueva lleva tiempo. No se puede esperar aprender de la noche a la mañana todo lo necesario; es muy normal sentirse superado y consternado por todos esos alimentos favoritos que ahora hay que evitar. Pero existen muchos otros disponibles, sin gluten, un número que seguirá aumentando en la medida que se incrementa el número de personas diagnosticadas con celiaquía.
Un primer paso importante es el aprendizaje. Hay que saber leer todas las etiquetas antes de comer cualquier alimento, y llegar a ser un experto en ello. Si el alimento tiene algún ingrediente cuestionable, debe evitarse.
Consejos útiles para empezar la dieta sin gluten:
- Aprender a centrarse en los alimentos permitidos y no en los que contienen gluten.
- Aprender todo lo posible sobre alimentos sin gluten y tomar nota de lo aprendido. Elaborar una lista de alimentos “seguros” para tener una referencia rápida.
- En el caso de tener dudas sobre un alimento concreto, lo mejor es ir a la fuente y contactar con el fabricante.
- Llevar un diario para familiarizarse con los alimentos sin gluten y las comidas. Tomar nota de los alimentos investigados, de lo que se comió y de cómo reacciona el cuerpo puede contribuir a elaborar unos patrones que indiquen las sensibilidades alimentarias.
- No comer nada de lo que no esté seguro.
- No dejar que sea el cuerpo el que valore qué alimentos puede o no tomar. Si un alimento contiene gluten no debe formar parte de la dieta, independiente de que cause síntomas o no. Hay personas que no experimentan ningún síntoma tras consumir pequeñas cantidades de gluten, pero el intestino delgado se daña igualmente.
- Acostumbrarse a leer las etiquetas de todos los alimentos preparados antes de comprarlos y consumirlos. Muchos fabricantes cambian los ingredientes de sus productos y elaboran nuevas fórmulas, por lo que es importante comprobar las etiquetas con frecuencia.
- Te en cuenta que un alimento “sin harina” no tiene por qué ser “sin gluten”.
- Los utensilios, las tostadoras, las encimeras, las latas, las jarras y otros muchos sitios pueden estar contaminados con restos de alimentos con gluten.
- Es inestimable contar con otras personas para apoyarse mutuamente; únete a un grupo de apoyo o asociación, como fundacionconvivir.cl
- Es aconsejable invertir en libros de cocina de alimentos sin gluten y hacerse una biblioteca propia. Intercambia recetas con los amigos de los grupos de apoyo.
Ingredientes que hay que evitar en una dieta sin gluten:
En una dieta sin gluten hay que evitar muchos ingredientes. Algunos de los más comunes están presentes en la siguiente lista:
Almidón de trigo
Bebida de malta o leche malteada
Bulgur o bulgor
Cebada perlada
Cebada, malta de cebada, hierba de cebada
Centeno
Cerveza (a no ser que sea sin gluten)
Colorante caramelo
Cuscús
Dextrina (un ingrediente utilizado como agente espesante, aglutinante y diluyente en las pastillas y cápsulas)
Esencia de malta
Espelta
Extracto de malta
Extractos de cereales
Farro
Germen de trigo
Gluten de trigo hidrolizado
Harina de fuerza
Harina de grano duro
Harina de trigo completo
Harina fosfatada
Harina Graham
Harina leudante o harina con levadura
Harina refinada
Hierba de trigo
Jarabe de malta
Kamut
Malta
Malta de arroz
Proteína de trigo hidrolizado
Salvado
Salvado de trigo
Seitán
Sémola de trigo
Semolina
Todas las harinas enriquecidas, a no ser que estén etiquetadas como sin gluten
Trigo
Trigo candeal
Trigo roto
Triticale
Vinagre de malta
Más información en www.celiac.com