MASTICACIÓN: UN PROCESO CONSCIENTE

Nta. Pedro Andrés Silva

El ser humano es un canal entre el cielo y la tierra:

Con la respiración nos nutrimos del cielo y con la masticación nos nutrimos de la tierra.

A través de los años, y producto de vivir bajo la presión del entorno familiar y social, desarrollamos una relación equivocada con la comida y con el acto de comer, vinculándolos con la ansiedad, la agitación y el desorden. Estos desajustes en el comportamiento alimentario dan como resultado desequilibrios emocionales, psicológicos y fisiológicos: distorsiones de la imagen, adicciones, experiencias traumáticas, obsesiones, impulsividad, problemas digestivos, etc.

La manera más clara de entenderlo es analizando nuestra masticación y el tiempo que le dedicamos a alimentarnos. ¡Tomo desayuno en 5 minutos y almuerzo en 10!  y ¡llego y trago! son frases habituales en consulta y este artículo puede ayudarte a reflexionar sobre los procesos vitales que participan en el ritual de comer.

La masticación y la función digestiva

En occidente, el principal promotor de una correcta masticación fue Horace Fletcher, lo que le valió el apodo de “el gran masticador”. Entre sus célebres seguidores destacaron Franz Kafka, Thomas Edison y John D. Rockefeller.

En 1885, Fletcher fundamentó su doctrina en 5 principios o preceptos que tienen por objetivo ralentizar y focalizar el proceso alimenticio.

Los 5 principios de Fletcher:

 

1.- Espera a sentir un verdadero apetito.

2.- Selecciona entre los alimentos disponibles el que mejor se adapte al apetito y en el orden indicado por el apetito.

3..- Extrae todo el buen sabor que tiene la comida en la boca y traga únicamente cuando el bocado prácticamente “se trague solo”.

4.- Disfruta del buen sabor plenamente, y no permitas que ningún pensamiento que te deprima o te distraiga se entrometa en la ceremonia de la alimentación.

5.- Espera: toma y disfruta lo más posible de lo que apruebe el apetito; la naturaleza se encargará del resto.

Actualmente, estos principios son la base de corrientes como el mindful eating o alimentación consciente, que nos invitan a prestar atención a la comida con todos los sentidos, percibiendo las respuestas físicas y emocionales que tienen lugar antes, durante y después de una experiencia gastronómica.

BENEFICIOS DE LA MASTICACION

Una adecuada masticación nos brinda innumerables beneficios y trabaja en los tres planos de ser humano: físico, mental y emocional

1.- Facilita la digestión:

Con la masticación y secreciones enzimáticas que con ella se producen, los alimentos llegan “pre-digeridos” al estómago y consecutivamente al intestino, facilitando las labores de descomposición que se realizan en el proceso digestivo.

 

2.- Reduce las flatulencias, digestiones pesadas y distensión abdominal:

Comer rápido disminuye la calidad del proceso digestivo. Dejamos entrar demasiado aire durante la deglución e ingerimos grandes trozos de comida que aún no se han mezclado bien con nuestras secreciones salivales. Todo ello contribuye a que se produzcan gases, digestiones pesadas e hinchazón abdominal.

3.- Mayor absorción de nutrientes:

El fin último de la digestión es generar la suficiente materia prima para que nuestras células puedan realizar sus funciones. Cuando comemos rápido y masticamos poco, interferimos en los procesos de nutrición celular.

4.- Masticar regula el tránsito intestinal, estimulando el peristaltismo:

No masticar bien los alimentos impide que se descompongan y lubriquen suficientemente para eliminar los desechos correctamente.

5.- Reduce la cantidad de comida que deseamos activando los mecanismos de saciedad:

Nuestro organismo está dotado de un complejo sistema encargado de regular el apetito y la saciedad. Si comemos demasiado deprisa, no daremos tiempo a que llegue la señal de saciedad y habremos comido más de la cuenta. Existen 4 señales que regulan el proceso:

  • Una que viaja desde el estómago a través del nervio vago hasta el centro de saciedad en el hipotálamo produciendo sensación física de plenitud.
  • Otra que procede de los nutrientes que se absorben en el torrente sanguíneo, como la glucosa, grasas y aminoácidos.
  • Una tercera señal llega de las hormonas que son liberadas por el intestino delgado y el páncreas cuando se absorben los alimentos.
  • Por último, ciertas sustancias químicas liberadas por las células grasas y que ayudan a “apagar” el hambre.

6.- Refuerzo del sistema inmune:

Cuando masticamos activamos el sistema endocrino u hormonal, estimulando al mismo tiempo el sistema inmune, ya que están estrechamente relacionados.

 

7.- Alcaliniza la sangre:

Cuando nuestro medio tiende a la alcalinidad evitamos que muchas enfermedades se instauren en nuestro organismo. Prevenimos la aparición de caries y fortalecemos pelo, uñas y huesos siempre y cuando evitamos consumir frecuentemente productos que acidifican la sangre, como los refinados o proteínas de origen animal.

 

8.- Incrementa nuestra energía y vitalidad:

Cuando nuestro sistema digestivo está ocupado tratando de digerir los alimentos resultantes de una mala masticación, se producen digestiones pesadas, peor absorción de nutrientes, cansancio y somnolencia. Cuanto más mastiquemos, más livianos y llenos de energía nos sentiremos.

 

9.- Produce un estado general de relajación:

Masticar conscientemente es un trabajo de meditación que activa nuestro sistema parasimpático, permitiendo serenar nuestra mente, cuerpo y espíritu.

 

10.- Fortalece los huesos de la cara, dientes y encías:

Gracias al movimiento mandibular producido por la masticación y la activación de la circulación sanguínea de las encías, mejoramos problemas como la gingivitis, dolores dentales, periodontitis, etc.

11.- Calma la ansiedad por comer dulces y picar entre horas:

Cuanto más se humedezca la comida con nuestras secreciones salivales, mejor pasan a la sangre los azúcares obtenidos de los hidratos de carbono que ingerimos y durante más tiempo se mantienen sus niveles estables.

 

12.- Amplia el sentido del gusto y mejora el sabor de los alimentos:

Cuanto más masticamos, más se intensifica el sabor de los alimentos. A través del sentido del gusto se perciben determinadas sustancias solubles en las secreciones salivales que potencias la percepción de los 5 sabores principales: dulce, amargo, ácido, salado y umami. Las papilas gustativas son sensores de información que registran las características nutricionales de cada alimento: por ello, es conveniente que la comida permanezca en la boca el tiempo necesario. El sabor, color, olor y textura de los alimentos es una información muy valiosa que activa determinados órganos de secreción interna dependiente de los estímulos recibidos.

 

13.- El aparato digestivo tiene paralelismo con la función de “digestión” de las ideas, las experiencias de la vida y de cómo estas se “digieren”:

La capacidad de masticar nos da una idea del cómo una persona transforma las ideas y experiencias para poder asimilarlas. La masticación fomenta la paciencia, la tolerancia, la apertura y la comunión con tu propia realidad.

El fin último de la digestión es generar la suficiente materia prima para que nuestras células puedan realizar sus funciones. Cuando comemos rápido y masticamos poco, interferimos en los procesos de nutrición celular.

Claves para comer más despacio y mejor

  • Comer sentados, en un ambiente tranquilo y agradable.
  • Intenta no hacer otras actividades al mismo tiempo que comes: olvida el celular, la televisión, discutir, leer, trabajar, etc.
  • Evita comer con mucha hambre.
  • Pon atención a las texturas, los sabores, colores y olores, haciendo varias pausas durante la comida.
  • Comer con la mano no dominante puede ayudarte a ralentizar el ritmo.
  • Mastica al menos 30 (idealmente 50) veces cada bocado. Una vez hayas integrado el hábito, dejarás de contar y lo habrás integrado como costumbre.
  • Bebe despacio y mantén el líquido en la boca durante unos segundos para saborear la bebida y aprovechar sus nutrientes.
  • Podemos soltar los cubiertos entre bocado y bocado dándonos el tiempo suficiente para masticar.
  • Mostrar gratitud por los alimentos, pensar en su origen, crecimiento, cultivo y cuidados. Damos por sentado lo que tenemos sin valorar que hay mucha gente sin acceso a ello.
  • Piensa que el alimento es tu medicina. Mientras tragas, piensa en su recorrido y efectos que tiene sobre el organismo
 
Recuerda que esta información no reemplaza la consulta de un profesional de la salud. 
Nta. Pedro Andrés Silva M.
Nta. Pedro Andrés Silva M.

Especialista en Alimentación Basada en Plantas, alimentación vegetariana & vegana / Nutricionista Clínico PHYSIS / Agenda tu hora: +56972123125

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