Revisa los pilares fundamentales para un mejor trabajo en la medicina natural
Es aquella que incluye, preferencialmente, alimentos frescos e integrales, producidos en cada lugar y época del año, consumidos en su estado natural, sin transformaciones o sólo con un mínimo de ellas. Idealmente se prescribe un régimen vegetariano/vegano, basado en exclusivamente en alimentos de origen vegetal: frutas y verduras idealmente crudas, legumbres y cereales integrales, semillas oleaginosas, frutos secos y algas marinas, principalmente.
Es la utilización clínica del agua en diversas formas: chorros, fricciones, baños, compresas, envolturas; en forma local o general, caliente o fría, según la naturaleza del proceso a tratar y según la constitución, temperamento y capacidad reactiva de la naturaleza del paciente. Como agente externo, el agua fría es estimulante de la fuerza vital porque, colocando al organismo en conflicto térmico, lo obliga a desarrolla una mayor actividad para reaccionar al frío. Este esfuerzo, denominado “reacción endo/exotérmica” atrae a la piel el calor interior, acelerando el cambio orgánico al poner en acción las defensas naturales del cuerpo. Además, se favorece la eliminación de toxinas y productos de desecho acumulados.
En Medicina Natural, la arcilla medicinal cumple un rol gravitante gracias a sus propiedades desinflamatorias, descongestionantes, cicatrizantes y calmantes. Aplicada como compresas o cascos, directamente sobre la piel, la arcilla medicinal vitaliza los tejidos enfermos, descongestionándolos, normalizando la circulación de la sangre y proporcionando a las células las condiciones para la normalización de sus funciones.
El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la época prehistórica y es una de las formas más extendidas de medicina, presente en todas las culturas conocidas, a lo largo de la historia del hombre. Las plantas medicinales se emplean de acuerdo a sus propiedades generales y específicas: antiinflamatorias, diuréticas, laxantes, emolientes, diaforéticas, carminativas, antiespasmódicas, etc.
La cura sol incluye el uso de los baños de sol, de aire y de luz, aplicados de diferentes maneras. Promueve el contacto con la naturaleza, con el electromagnetismo terrestre y con el aire puro.
Los efectos biológicos de la actividad física son esenciales para la recuperación y/o mantención de la salud. Entre ellos destacan: – Mejora el sistema digestivo y aumenta la velocidad del tránsito intestinal. – Reduce la grasa corporal. – Refuerza el sistema inmunitario. – Mejora la sensibilidad a la insulina.
Muchos de los padecimientos físicos son el resultado de persistir en conductas erróneas, tanto en el pensamiento como en la emoción. Bien lo plantea Platón en La República: “Para curar el cuerpo debemos comenzar curando el alma”.
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